La subfacturación entendida también como contrabando técnico, es la declaración de las mercaderías importadas para efectos aduaneros, por un valor inferior al precio realmente pagado o por pagar. Constituye una de las prácticas ilícitas más comunes en el mundo y debido a los avances tecnológicos y el aumento del comercio internacional es difícil de identificar.

Ha sido un tema históricamente invisibilizado por la Aduana costarricense, pese a que es un mecanismo de defraudación fiscal y representa una oportunidad para aumentar los ingresos del Estado. De tales proporciones son los efectos fiscales de la subfacturación, que el monto dejado de percibir podría ser similar al del contrabando abierto.

La falsificación y la piratería son los dos grandes delitos contra la Propiedad Intelectual.

El Observatorio Mundial de Lucha Contra la Piratería la define como “la reproducción y distribución de copias de obras protegidas por el derecho de autor, así como su transmisión al público o su puesta a disposición en redes de comunicación en línea, sin la autorización de los propietarios legítimos, cuando dicha autorización resulte necesaria legalmente. La piratería afecta a obras de distintos tipos, como la música, la literatura, el cine, los programas informáticos, los videojuegos, los programas y las señales audiovisuales.”

Por su parte, la falsificación es la deliberada violación de un derecho de propiedad industrial, en contra de una marca comercial. Entre los artículos generalmente son objeto de falsificación se encuentran la ropa y calzado, perfumes, juguetes, entre otros.

Se considera comercio o venta ambulante, aquella que es realizada por comerciantes, fuera de un establecimiento comercial permanente, de forma habitual, ocasional, periódica o continuada, en los perímetros o lugares debidamente autorizados en instalaciones comerciales desmontables o transportables. En Costa Rica existe regulación que permite ejercer el comercio ambulante, siempre y cuando se cumplan con ciertos requisitos específicos.

Existe una relación entre el comercio ambulante y la informalidad, misma que se define como el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rige la actividad económica.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) definió al delito informático como cualquier conducta ilegal, no ética, o no autorizada que involucra el procesamiento automático de datos y/o la transmisión de datos. Los delitos informáticos, también son conocidos por otros nombres como: delitos cibernéticos, ciberdelincuencia, delitos electrónicos, entre otros.

Es una problemática difícil de contener debido a que la tecnología evoluciona constantemente al mismo tiempo que los métodos utilizados para cometer estos delitos. Ejemplos de esto son el fraude y la falsificación informáticos, la alteración de datos y programas de computadora, sabotaje informático, acceso no autorizado, interceptación no autorizada y la reproducción no autorizada de un programa de computadora protegido.